25 Sep 2018

Posición de la CAC  y FECOI ante el paro nacional del 25 de Septiembre

El CP Edgardo Moschitta, presidente de la Federación Gremial del Comercio e industria de Rosario y, la entidad líder en la representación del Comercio y los Servicios de la Argentina (CAC), manifestaron declaraciones en cuanto al paro lanzado por la CGT a nivel general y nacional.

 

En diálogo con ON24, el presidente de la Federación Gremial de Comercio e Industria, Edgardo Moschitta, indicó que “un día sin facturación implica facturación perdida, porque difícilmente se recupere en el resto del mes, por lo que el impacto va a ser sensible para los comercios en una época de ventas flojas”.

“Yo no estoy seguro de que el acatamiento de este paro vaya a ser total en comercio. Dependerá mucho también de las movilizaciones que se produzcan, porque hay métodos generalmente no muy pacíficos que crean un riesgo que el mismo comerciante decide no correr”, sostuvo el empresario. Si bien señaló que “el hecho de que no haya transporte hace suponer un acatamiento importante”, apuntó que “generalmente, los mayores acatamientos responden a los amedrentamientos por las movilizaciones”.

En tanto, a nivel industrial, dijo, “muchas veces estos paros generan un efecto multiplicador porque hay procesos que no se pueden paralizar y si eso ocurre, implica más de un día de paro”. En tal caso, acotó, “el daño puede llegar a ser mucho más severo”.

Por su parte, La Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), como Entidad líder en la representación del Comercio y los Servicios de la Argentina, rechaza el paro anunciado, reivindica la libertad de trabajo y aboga por la conciliación de los intereses de los diversos sectores, en pos del progreso integral de la Nación.

Sin menoscabo del derecho de huelga consagrado en el artículo 14 bis de nuestra Constitución, la Entidad considera que la medida anunciada resulta inoportuna. El país atraviesa momentos de turbulencias financieras y dificultades económicas –fruto de errores propios y de un contexto internacional que se tornó más adverso–, que impone costos sobre el conjunto de la nación.

La superación de esta situación requiere de un esfuerzo compartido, por parte del Gobierno, el empresariado, los trabajadores y de la sociedad toda; y no de medidas que perturben el normal desarrollo de las actividades productivas.

Un paro nacional significa la paralización de múltiples sectores, lo que a su vez implica enormes pérdidas para la economía nacional, ya golpeada por la retracción de la demanda, la suba de los costos de financiamiento y la aceleración inflacionaria.

La solución de los problemas de larga data que aquejan a la Argentina –inflación, pobreza, baja inversión, insuficientes exportaciones, pobre crecimiento, instituciones débiles, degradación ética– demanda diálogo y no enfrentamientos.

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