La caída general de la actividad se tradujo en una contracción de la ocupación en 190.000 puestos llevando el índice de desempleo al 9,1% de los trabajadores. La información oficial da cuenta de una baja en el empleo industrial, así como una variación negativa del empleo en el sector construcción y comercio.
Ajuste en el mercado laboral
A nivel país, el índice de desocupación subió interanualmente de 7,2% al 9,1%, casi 2 puntos porcentuales por encima de igual período en 2017. Los datos difundidos por el INDEC señalan que la población ocupada en argentina es 11,8 millones de personas y aquellas sin ocupación efectiva sumaron 1,2 millones.
En Rosario, el índice de desocupación creció 5,2 puntos porcentuales en relación al año anterior, ubicando a la ciudad, con una tasa del 12,8%, en el grupo de aglomerados con mayor desocupación del país. Este porcentaje significa un total de 78.000 personas que buscan una ocupación efectiva, sumando en el año 32.000 trabajadores más a la categoría de desempleo.
La industria es la actividad más afectada
La producción manufacturera, junto al comercio, la construcción y los servicios, fueron los sectores productivos que perdieron empleo durante el año. La rama de actividad que concentran el mayor número de asalariados registrado en argentina es la Industria, sin embargo en el transcurso del año la producción industrial cayó 3,4% y en consecuencia el nivel de empleo fabril se contrajo en 61.000 puestos.
El impacto negativo en el empleo registrado del sector privado se extendió al Sector Comercio registrando 36.600 puestos menos en comparación interanual (-3%) y 13.600 menos en el rubro Construcción (-3%). El número de trabajadores registrados en el Sector Servicio, que agrupa Transporte, Inmobiliario, Hotelería y Financieros se redujo en 30.700 trabajadores (-1.5%).
Bajo desempleo en ciudades con alto empleo público
El peso del empleo público en el mercado de trabajo permite sostener el nivel de ocupación y contrarrestar el aumento de la desocupación producto de una menor actividad económica. La caída generalizada de la producción dispara los niveles de desempleo, sin embargo en ciudades donde la proporción de empleados estales es mayor el efecto sobre el índice de desocupación es menor.
A su vez, la demanda adicional que genera las remuneraciones aportadas por los organismos estatales que funcionan generalmente en las capitales provinciales actuando como agente estabilizador del nivel de empleo.
Porcentaje de la población ocupada que trabaja en el Estado
Rosario, en la cual el empleo público sólo representa el 10,1% del total, encabeza el ranking de ciudades con mayor desempleo junto a Mar del Plata. En aglomerados donde la actividad productiva es mayormente realizada por el sector privado, los índices de desocupación están directamente ligados al nivel de actividad, por lo cual en escenario de recesión el desempleo aumenta por encima del promedio nacional y disminuyen aun más que el índice país cuando la actividad crece.